Es un compromiso voluntario de mutuo apoyo, para sumarse a la conservación, como objetivo. 

En este caso, significa sumarse a la conservación de la región que circunda la RN Cañón de la Hondura, mediante la implementación de prácticas sostenibles y actividades de restauración ecológica, que contribuyan a la protección de bosques, humedales y fuentes hídricas, en conjunto con su biodiversidad.

Sumarse a la conservación y con ello a la protección de nuestro patrimonio natural, representa además un deber que nos compromete a todos en el país (entidades y particulares), como un mandato constitucional (art. 8 CN); por tanto, estos acuerdos son también una forma solidaria de hacer patria y, entre todos, ayudar a que los objetivos de conservación municipales y regionales, se cumplan con creces, para beneficio general.

Estos acuerdos en la región son promovidos por la Fundación Montecito, para ser pactados con propietarios y tenedores privados de inmuebles o fincas cercanas, pero también, con entidades públicas en asuntos de su competencia, mediante los cuales puedan contribuir a dichos objetivos de conservación; asimismo, abierto para ser pactado con empresas o entidades privadas, cuyos aportes igualmente beneficien la conservación. 

De igual forma, la iniciativa de estos 'acuerdos de conservación' puede incluir una combinación de actores y roles, según sea el caso y la mutua voluntad e intereses de las partes involucradas, frente al objetivo descrito.

"La importancia de conservar el medio ambiente reside en la propia importancia del medio ambiente, ya que todos vivimos en él. Por tanto, si queremos asegurar nuestra propia supervivencia y bienestar, y del resto de seres vivos, debemos preocuparnos por su cuidado y protección."

[Fuente: frase encontrada en numerosas fuentes consultadas en la web, créditos a su autoría como corresponda]

Siendo un acuerdo de voluntades, puede hacerse de forma verbal o escrita. 

Preferimos la forma escrita, con el único fin de no olvidar lo acordado, pero también, para crear una solemnidad que fortalezca los compromisos, además que facilita el sustento para ante la búsqueda de recursos y apoyos que favorezcan proyectos benéficos a quienes integran dichos acuerdos.

Desde la Fundación Montecito promovemos acuerdos de conservación iniciales que sean sencillos y permitan comenzar un vínculo de confianza con el cual puedan escalarse, poco a poco y con el paso del tiempo, los objetivos de conservación, en la región cercana al Cañón de la Hondura.

Esencialmente, un acuerdo de conservación inicial como lo hemos descrito, contendrá lo siguiente, y es algo que podemos pactar con facilidad, en una página:

1. Nombre e identidad de las partes.

2. Identidad del predio (documento, extensión, ubicación, coordenadas).

3. Objetivo y duración.

4. Compromisos básicos iniciales, de las partes.

5. Firmas.

Es importante recordar que, se trata de un acuerdo voluntario, de mutuo apoyo, sustentado en la confianza y el compromiso mutuos. Se acuerda para ser cumplido. De todos modos, si por cualquier motivo no se cumple, simplemente se cancela, y los compromisos pactados se deshacen.

Compartimos ejemplo de la página inicial y contenido, visible aquí.

Reiteramos algo dicho antes, como importante recordar que, se trata de un acuerdo voluntario, de mutuo apoyo, sustentado en la confianza y el compromiso mutuos. 

Se acuerda para ser cumplido. De todos modos, si por cualquier motivo no se cumple, simplemente se cancela, y los compromisos pactados se deshacen. Se espera que la cancelación de un acuerdo suceda de forma armónica y sin trauma ni perjuicio para ninguna de las partes. Ahora bien, si el acuerdo pactado involucra donantes, recursos y responsabilidades, esto puede implicar cláusulas sobre las cuales deberán revisarse responsabilidades.

Claramente, cancelar un acuerdo es contrario a los objetivos, por tanto, el anhelo es que ello no suceda, y que las partes siempre encuentren la forma de seguir adelante con lo pactado, pues los acuerdos de conservación están pensados para crear beneficio general y ambiental, a partir de la conservación. 

Conservar es bueno para todos, por tanto, incumplir o cancelar estos acuerdos debería ser lo último a pensar.

Por favor diligencie y envíenos este formulario. 

De esta manera, podremos iniciar el contacto y el diálogo que ojalá nos permitan llegar a pactar un 'acuerdo de conservación' para bien de nuestra región.